viernes, 6 de abril de 2012

La cabeza como caja de resonancia. Creo que es así como funciona este instrumento. A todo se acostumbra uno: a las vibraciones, a la incertidumbre, a los tirones, al dolor, a los temblores (y al estupor). Apariciones que tapan y destapan, pero siempre en constante búsqueda, aprendizaje, muestra y compartir. Ojalá todos lo hicieran así. Voces arriba, 'dos semanas', no explotarán, no, 'mañana dos semanas llevas ya', a mí qué me importará, atiende que ahora desvelan el misterio, 'dos semanas ya, mañana a ducharte que es domingo de pascua', si te ducharas tu la puta boca y nos dejaras en paz. Es mejor hacernos un chroma y desaparecer. En asturiano.
¿Cómo nos las ingeniaremos para salir adelante? Volviendo atrás.

No hay comentarios: