viernes, 18 de noviembre de 2011
jueves, 17 de noviembre de 2011
martes, 15 de noviembre de 2011
jueves, 10 de noviembre de 2011
Ciudad
Hoy se cumplen 120 años de la muerte de Arthur Rimbaud. Ésta fue una de sus Iluminaciones:
Soy un efímero y no demasiado descontento ciudadano de una metrópoli que se cree moderna porque todo gusto conocido se ha evitado en los mobiliarios y en el exterior de las casas tanto como en el plano de la ciudad. Aquí no señalaríais los rastros de ningún monumento de superstición. ¡La moral y la lengua están reducidas a su expresión más simple, al fin! Esos millones de gentes que no necesitan conocerse conducen tan parejamente la educación, el oficio y la vejez, que el curso de la vida debe ser muchas veces más corto de lo que una loca estadística encuentra para los pueblos del continente. Por eso cuando, desde mi ventana, veo nuevos espectros rodando a través de la espesa y eterna humareda de carbón, —¡nuestra sombra de los bosques, nuestra noche de estío!—, nuevas Erinnias, ante mi casita que es mi patria y todo mi corazón pues todo aquí se le parece, —la Muerte sin lágrimas, nuestra activa hija y sirvienta, un Amor desesperado, y un lindo Crimen lloriquean en el barro de la calle.
Soy un efímero y no demasiado descontento ciudadano de una metrópoli que se cree moderna porque todo gusto conocido se ha evitado en los mobiliarios y en el exterior de las casas tanto como en el plano de la ciudad. Aquí no señalaríais los rastros de ningún monumento de superstición. ¡La moral y la lengua están reducidas a su expresión más simple, al fin! Esos millones de gentes que no necesitan conocerse conducen tan parejamente la educación, el oficio y la vejez, que el curso de la vida debe ser muchas veces más corto de lo que una loca estadística encuentra para los pueblos del continente. Por eso cuando, desde mi ventana, veo nuevos espectros rodando a través de la espesa y eterna humareda de carbón, —¡nuestra sombra de los bosques, nuestra noche de estío!—, nuevas Erinnias, ante mi casita que es mi patria y todo mi corazón pues todo aquí se le parece, —la Muerte sin lágrimas, nuestra activa hija y sirvienta, un Amor desesperado, y un lindo Crimen lloriquean en el barro de la calle.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Sobre 'La diferencia'
Lo que vamos a presentar es una cosa un poco extraña. Por una parte, todo el cine es documental, pero por otra parte, esta película puede no ser un documental, porque es una película muy independiente y con un tratamiento muy especial. (...) A mí me apasiona la relación entre las imágenes y el poema, y lo que ha hecho David Francisco no es trasladar los poemas ni la vida de Ángel Guinda a la pantalla, es otra cosa, es un diálogo, y ahí está su originalidad, su interés y su riesgo, porque esto es un tipo de cine muy arriesgado. (...) Me apasiona el tema de dónde está la poesía en el cine, no eso que llaman cine poético, sino dónde reside a veces la poesía en el cine, por eso me ha interesado tanto esta película. Es muy acertado lo que ha conseguido David, cómo nos cuenta, cómo nos introduce en el mundo poético de Ángel Guinda, en la obra, en la personalidad de Ángel Guinda, y cómo lo hace, con entrevistas, con imágenes... es muy fluido, surge, (...) y fluye porque hay mucho movimiento, carreteras, luces, caminos... también la poesía es un camino casi siempre, y de alguna manera hay un sistema de correspondencia. A veces se detiene en pequeños detalles, y a veces se detiene cuando el poema no se detiene, y eso es bastante novedoso.
Algunas de las palabras del poeta Miguel Losada como presentación a La diferencia en el Ateneo de Madrid.
domingo, 6 de noviembre de 2011
Noche
Cirio, candil,
farol y luciérnaga.
La constelación
de la saeta.
Ventanitas de oro
tiemblan,
y en la aurora se mecen
cruces superpuestas.
Cirio, candil,
farol y luciérnaga.
Federico García Lorca
farol y luciérnaga.
La constelación
de la saeta.
Ventanitas de oro
tiemblan,
y en la aurora se mecen
cruces superpuestas.
Cirio, candil,
farol y luciérnaga.
Federico García Lorca
sábado, 5 de noviembre de 2011
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Elytis 100
j
De púrpura me vistió la sangre del amor
y alegrías nunca vistas de sombras me cubrieron
me oxidé en el vendaval de la humanidad
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Adentro, en la alta mar, me estaban acechando,
con bombardas de tres palos, y contra mí tiraron,
mi pecado era tener también yo un amor
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Una vez en julio se entreabrieron
los enormes ojos de ella en lo profundo de mis entrañas
alumbrando por un instante la vida virginal
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Desde entonces regresaron, saliéndome al encuentro
los furores de los siglos con una maldición:
"que viva, quien te ha visto, en la sangre y en la piedra"
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Nuevamente mi patria y yo parejos anduvimos:
en las piedras florecí y me desarrollé
la sangre de los verdugos con la luz redimo
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Hoy se cumplen 100 años del nacimiento del poeta griego Odysseas Elytis.
De púrpura me vistió la sangre del amor
y alegrías nunca vistas de sombras me cubrieron
me oxidé en el vendaval de la humanidad
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Adentro, en la alta mar, me estaban acechando,
con bombardas de tres palos, y contra mí tiraron,
mi pecado era tener también yo un amor
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Una vez en julio se entreabrieron
los enormes ojos de ella en lo profundo de mis entrañas
alumbrando por un instante la vida virginal
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Desde entonces regresaron, saliéndome al encuentro
los furores de los siglos con una maldición:
"que viva, quien te ha visto, en la sangre y en la piedra"
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Nuevamente mi patria y yo parejos anduvimos:
en las piedras florecí y me desarrollé
la sangre de los verdugos con la luz redimo
Lejana Madre, Rosa mía Eterna
Hoy se cumplen 100 años del nacimiento del poeta griego Odysseas Elytis.
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